Ab-zurdo #65
Ab-zurdo #65
- Tú y yo podemos ir arriba, con nuestro amor.
- No lo creo. Es sólo la influencia del gabacho.
Marian, con su estupefacta cara de conejo, quedó a la deriva de sus pensamientos, y justo cuando iba a articular un gruñido, la interrumpió el solo de flauta. Duró 6 días, y lo tuvieron que escuchar sin pronunciar palabra. Al finalizar, el flautista se dio un tiro en la sien. Sin inmutarse, Stella le desabrochó los botones del vestido, e hicieron el amor. Se amaron como siempre lo quisieron: free-style, y sin checar la ortografía. El flautista muerto se alejó en su patín del diablo, y yo quedé como un idiota, mirando aquella escena, encandilándome con las carnes níveas de una afrodita, que estaba poseyendo a un jabalí. Tiré el volado de nuevo, y Stella pidió cara.
- Cayó cruz, Morusita.
- No lo creo. Es tu fijación por el azar sincopado.
Y así siguió un sinfin de diálogos acorazados, hasta que le quité lo carismática a la estrepitosa, y mojé mis labios en las sucias fauces de quien se convirtió en la promesa de mi lento divagar. Y al fin comprendí que el motor de las respuestas es más potente que la vida misma. Y que los tacos de lengua son mejores que las caricias de una diosa.
FIN
1 Comments:
vamos la zurda!
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