Ab-zurdo #110
Ab-zurdo #110
Íbamos el chamuco y yo caminando por la Alameda. Sí, el Diablo y yo. Nos íbamos tomando una nieve. Él la pidió de espuma de ángel, y yo, tan vulgar como siempre, de limón. De ahí empezamos a cuestionarnos sobre el tráfico de la ciudad y de los niños de la calle y ese tipo de cosas. Total, acabamos en un cafecito, y al sentarnos pos claro, todo el pinchi mundo se nos quedaba viendo, en especial a mí, porque pos todos creen que el chamuco no tiene cuates. Claro que los tiene, chingado, si no por eso tienes que intimar con él a huevo, era en buen plan, sólo cotorrear. Él estaba sorprendido con los altos precios del menú y le dije, pos desde cuándo no venías al café, mano, y me dijo que tenía un chingo sin ir. Se nos acercó la mesera, y no sé por qué sentí que él y ella se sintieron un poco incómodos. La chava se retiró y mandó a otra fulanita. Desde la barra nos echaba miradas furtivas, y ahí fue que Satanás me dijo que había habido "algo" entre ellos hacía algunos años. Entonces me cayó el veinte, y reconocí en la mesera nada menos que a la señorita -
- al voltearse todo el recinto, y por consiguiente el mundo entero, patas parriba, toda la gente se fue despegando del suelo (ahora techo), cayendo como en cámara lenta, paralizados y con una apacible sonrisa en los labios. Caían todos menos Sata y yo. Me paré de la silla y comprendí que se había agüitado con la vieja y decidió mandar a todo el mundo a la chingada, pero pos sin mortandad ni sangre ni nada de eso. Puse cara de duda y dirigí mi mirada hacia un lado. Me dijo que no me agitara y le quiso dar un sorbo a su taza, pero pos el café se había ido todo pabajo. Frunció el entrecejo y el horizonte volvió a girar de nuevo a su estado "original", pero aparecimos enmedio de un desierto de tierra yerma y agrietada. Todavía con su tacita de café (con todo y su platito), ahora ya llena, me preguntó que si había visto en la tele las últimas escenas de los terremotos, y le dije que sí, que había estado chido. Entonces él me pasó la tacita de café y suspirando, con las manos en los bolsillos, me dio la espalda y se fue caminando despacito, con la ternura de un viejecito que sabe que ya nadie lo comprende...
FIN
3 Comments:
que bueno que no descuidas al buen Sata, que paseas con él y te preocupas por su sentir.
se ve que eres un ser muy altruista.
¡Besotes!
jeje...pobrecito? como que nadie lo comprende? si ese es bien canijo!! por eso cai rebien!!!
no me acuerdo si es xavier velasco o el borracho de sabina pero uno de esos dos mensos tiene una fracesita asi como -que divertido es cuando el diablo se pone de tu lado- .... yo concuerdo y al parecer tu también
beso.
atte.la Tomandante Chandra
Saludos desde Monterrey......
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