Wednesday, October 03, 2007

Ab-zurdo #110

Ab-zurdo #110

Íbamos el chamuco y yo caminando por la Alameda. Sí, el Diablo y yo. Nos íbamos tomando una nieve. Él la pidió de espuma de ángel, y yo, tan vulgar como siempre, de limón. De ahí empezamos a cuestionarnos sobre el tráfico de la ciudad y de los niños de la calle y ese tipo de cosas. Total, acabamos en un cafecito, y al sentarnos pos claro, todo el pinchi mundo se nos quedaba viendo, en especial a mí, porque pos todos creen que el chamuco no tiene cuates. Claro que los tiene, chingado, si no por eso tienes que intimar con él a huevo, era en buen plan, sólo cotorrear. Él estaba sorprendido con los altos precios del menú y le dije, pos desde cuándo no venías al café, mano, y me dijo que tenía un chingo sin ir. Se nos acercó la mesera, y no sé por qué sentí que él y ella se sintieron un poco incómodos. La chava se retiró y mandó a otra fulanita. Desde la barra nos echaba miradas furtivas, y ahí fue que Satanás me dijo que había habido "algo" entre ellos hacía algunos años. Entonces me cayó el veinte, y reconocí en la mesera nada menos que a la señorita -

- al voltearse todo el recinto, y por consiguiente el mundo entero, patas parriba, toda la gente se fue despegando del suelo (ahora techo), cayendo como en cámara lenta, paralizados y con una apacible sonrisa en los labios. Caían todos menos Sata y yo. Me paré de la silla y comprendí que se había agüitado con la vieja y decidió mandar a todo el mundo a la chingada, pero pos sin mortandad ni sangre ni nada de eso. Puse cara de duda y dirigí mi mirada hacia un lado. Me dijo que no me agitara y le quiso dar un sorbo a su taza, pero pos el café se había ido todo pabajo. Frunció el entrecejo y el horizonte volvió a girar de nuevo a su estado "original", pero aparecimos enmedio de un desierto de tierra yerma y agrietada. Todavía con su tacita de café (con todo y su platito), ahora ya llena, me preguntó que si había visto en la tele las últimas escenas de los terremotos, y le dije que sí, que había estado chido. Entonces él me pasó la tacita de café y suspirando, con las manos en los bolsillos, me dio la espalda y se fue caminando despacito, con la ternura de un viejecito que sabe que ya nadie lo comprende...

FIN

3 Comments:

At 5:47 PM, Blogger Gala said...

que bueno que no descuidas al buen Sata, que paseas con él y te preocupas por su sentir.

se ve que eres un ser muy altruista.

¡Besotes!

 
At 12:18 PM, Anonymous Anonymous said...

jeje...pobrecito? como que nadie lo comprende? si ese es bien canijo!! por eso cai rebien!!!
no me acuerdo si es xavier velasco o el borracho de sabina pero uno de esos dos mensos tiene una fracesita asi como -que divertido es cuando el diablo se pone de tu lado- .... yo concuerdo y al parecer tu también
beso.
atte.la Tomandante Chandra

 
At 10:09 PM, Blogger July said...

Saludos desde Monterrey......

 

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